A la hora de decidir participar en el programa Horizonte Europa es necesario realizar muchas consideraciones durante la preparación de una propuesta. Una de las principales decisiones, y quizás la pregunta más frecuente que recibimos de los posibles solicitantes, es la de unirse a un consorcio de un proyecto, en lugar de iniciar y liderar uno. Creemos que esta petición se deriva de una ambigüedad general sobre las posibles implicaciones de elegir entre asumir un papel de líder o de socio dentro de un consorcio. Por lo tanto, este artículo pretende analizar estas dos opciones y proporcionar información que permita tomar una decisión más informada.
En general, existen dos opciones para determinar el papel dentro de un consorcio:
- Unirse a un consorcio como socio.
- Dirigir (coordinar) un consorcio.
Examinemos las dos opciones, sus ventajas y desventajas.
Opción I: Unirse a un consorcio como socio
Normalmente, esta es la opción que persiguen la mayoría de los solicitantes. Unirse a un consorcio existente se considera el “santo grial”, y hay varias razones para ello. En primer lugar, unirse como socio se considera la opción más fácil, ya que muchos se sienten intimidados por los retos y la carga de trabajo asociada a la dirección y coordinación de proyectos a tan gran escala. Además, algunos solicitantes afirman que el perfil de su organización simplemente no es lo suficientemente competitivo como para dirigir proyectos de tal envergadura. Otros creen que su falta de experiencia en la coordinación perjudicará sus posibilidades de obtener un proyecto aprobado, por lo que prefieren que otros, más experimentados, tomen el mando.
Teniendo en cuenta los argumentos anteriores en contra de liderar un consorcio, hay varias desventajas que hay que valorar a la hora de considerar la posibilidad de unirse a un consorcio como socio:
- Es bastante raro encontrar una combinación perfecta de consorcio y proyecto. En muchos casos, el consorcio que busca un socio para unirse ya tendrá requisitos muy estrictos y específicos para los socios potenciales y la colaboración esperada. Cumplir con estas expectativas puede requerir que el socio potencial se adapte y cambie su negocio original y/o su programa de investigación en consecuencia. Si estás dispuesto a asumir esas posibles adaptaciones y las expectativas existentes, sin dejar de ser fiel a tu programa de investigación y negocio, es una buena oportunidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, a veces, esos cambios pueden ser demasiado extremos, lo que a la larga hace que esa posible asociación sea menos atractiva, o que incluso no lo sea.
- Muchas veces, unirse a un consorcio existente puede significar que se tendrá una influencia limitada en la agenda de investigación del proyecto. Es cierto que la UE no impone ninguna estructura de gestión o de toma de decisiones a los consorcios, y todo depende de los miembros del consorcio. Aun así, los que lideran un proyecto (los iniciadores del proyecto y/o el coordinador del mismo) suelen tener el “poder tradicional” y más influencia en los procesos de toma de decisiones dentro de un determinado consorcio. En consecuencia, son los que dirigen hacia donde va la investigación y los trabajos.
- Por último, y en consonancia con lo anterior, unirse como socio también puede afectar al presupuesto que se te asigna específicamente y a tus necesidades. Normalmente (aunque no lo dicta oficialmente la UE) las entidades líderes (el iniciador/coordinador del proyecto) deciden la distribución del presupuesto, que se deriva del plan de trabajo, aunque los socios aportan sus necesidades específicas. En la mayoría de los casos lo hacen en términos generales, lo que significa que deciden a grandes rasgos cuánto dinero recibirá cada socio de la subvención en el global del proyecto, mientras que dejan que los socios se encarguen de ajustar su presupuesto específico, según sus tareas concretas. Por lo tanto, también en este caso, cuando “sólo” se une a un consorcio existente, la capacidad de influencia puede ser limitada, aunque no lo sea oficialmente por la UE.
Teniendo en cuenta las limitaciones anteriores, queda claro por qué optar por un papel de socio en un consorcio ya establecido puede no ser una opción tan codiciada, salvo que la estrategia y voluntad de la organización se limite única y exclusivamente a la captación de recursos. En este caso, sin generar un verdadero valor añadido, esta opción es la única viable.
Opción II: Dirigir (coordinar) un consorcio.
En general, y por desgracia, esta opción tiene mala reputación. La creencia común es que coordinar un consorcio de Horizonte Europa es una tarea tediosa y compleja, que sólo unos pocos están capacitados para llevar a cabo. Además, existe la idea errónea de que sólo las organizaciones con perfiles altamente competitivos (grandes empresas, universidades o instituciones de investigación) tienen la posibilidad de obtener estas subvenciones, debido a su tamaño, experiencia y, potencialmente, incluso conexiones políticas.
Sin embargo, todas estas razones son efectivamente bastante engañosas. La historia y la experiencia muestran una larga lista de coordinadores procedentes de todo tipo de organizaciones, independientemente de su tamaño, experiencia o formación.
Dirigir y/o coordinar un proyecto en el marco de Horizonte Europa tiene muchas ventajas, y animamos a los solicitantes de todos los sectores a optar por este papel al menos una vez. Esto se debe a que el líder del proyecto (iniciador y/o coordinador) se beneficia de las siguientes ventajas (hay que tener en cuenta que la UE no instruye ninguno de los siguientes puntos, por lo que todos ellos son ventajas “no oficiales”, aunque comunes).
El líder de un consorcio:
- Tiene una posición crucial en el proceso de elaboración y definición del concepto general del proyecto y su programa de investigación desde el principio.
- Elige y recluta al resto de los socios del consorcio, lo que también permite un control adicional sobre la definición y ejecución del proyecto.
- En lo que respecta a la planificación presupuestaria del proyecto, la posición del coordinador permite efectivamente un mayor poder de influencia sobre los socios.
- Recibe una mejor exposición de su trabajo antes, durante y después de la ejecución del proyecto. En muchos casos, esto abre nuevas puertas y conduce a oportunidades adicionales para futuros proyectos, más que en el caso de los socios “regulares”.
- Por último, también hay una ventaja oculta para los solicitantes que siguen esta opción. En muchos casos, durante el proceso de preparación de una propuesta de proyecto y la búsqueda de socios, estos iniciadores/coordinadores son invitados a unirse a otras propuestas de proyectos, debido a su mayor visibilidad derivada del hecho de que están buscando socios. Esto se hace normalmente para eliminar la posible competencia entre las propuestas de proyecto que se dirigen al mismo tema/convocatoria de propuestas. De este modo, puede acabar consiguiendo lo que quería en un principio, en la forma de la opción anterior, pero desde una posición mucho más fuerte.
Es importante tener en cuenta que dirigir y/o coordinar un proyecto de Horizonte Europa requiere una gran inversión de tiempo y recursos a lo largo de todo el proceso de desarrollo y ejecución de la propuesta de investigación. Dicho esto, las ventajas mencionadas anteriormente son un buen argumento para considerar esta función.
¿Qué recomendamos?
No se puede negar que hay ventajas y desventajas a la hora de elegir ser “sólo” un socio del consorcio o tomar el liderazgo como coordinador del proyecto. Con casi tres décadas de experiencia trabajando en proyectos de colaboración (desde el 4º Programa Marco, Horizonte 2020 y ahora en Horizonte Europa), nos gustaría recomendar lo siguiente:
- Es recomendable evaluar si se puede invertir el tiempo y los recursos necesarios para dirigir o coordinar un proyecto (opción II). Si la respuesta a esta pregunta es No, opta por la Opción I. Sin embargo, si es alguna de las otras razones la que te desanima a seguir la opción de liderar, iniciar y/o coordinar un proyecto, te recomendaríamos consultar y reevaluar la situación.
- Si te decantas por la opción I, tendrás que invertir tiempo y esfuerzos en publicar tus capacidades y potencialidades, y encontrar un buen proyecto/consorcio al que unirte, así que asegúrate de planificar y ejecutar en consecuencia.
¿Cómo podemos ayudarte?
Si estás pensando en liderar o coordinar un consorcio, podemos ayudarte a presentar una propuesta altamente competitiva que aumente tus posibilidades de financiación. Luego, si se financia con éxito, podemos ayudarte en la gestión diaria del proyecto como coordinadores profesionales. Si estás pensando en participar como socio podemos ayudarte a encontrar posibles consorcios, aunque esto requiere de un trabajo estratégico previo por tu parte.